Presentación de propuestas temáticas | Capítulos MEC

Jul 8, 2023

En el contexto de las próximas elecciones, es imprescindible reconocer la relevancia y la importancia de considerar atentamente las propuestas presentadas por las comunidades mexicanas en el extranjero, específicamente aquellas que residen en Estados Unidos. Estas comunidades representan una fuerza política considerable y su participación activa en el proceso electoral evidencia su compromiso y preocupación por los asuntos que afectan a su país de origen.

Estas comunidades aportan una perspectiva única y valiosa sobre una amplia gama de temas relevantes para México. Su experiencia como migrantes les brinda una visión amplia de los desafíos y oportunidades tanto en su país de acogida como en su tierra natal. En consecuencia, sus propuestas no solo reflejan sus necesidades individuales, sino también las aspiraciones y demandas de una diáspora comprometida con el desarrollo y el progreso de México.

Además, estas comunidades han desempeñado un papel histórico significativo en la política mexicana. Su lucha constante por el reconocimiento y la inclusión ha impulsado reformas legislativas que les permiten ejercer su derecho al voto desde el extranjero. Esta conquista no solo ha ampliado la base electoral, sino que también ha dado voz a millones de mexicanos que, a pesar de estar físicamente distantes, mantienen un fuerte vínculo con su tierra natal y desean contribuir activamente al futuro de su país.

Estas propuestas, fruto de su perspectiva única, su lucha histórica y su enfoque en temas relevantes, constituyen una valiosa contribución al debate político y al diseño de políticas que impulsen el progreso y el desarrollo de México.

Igualdad de Género

La educación desempeña un papel fundamental en el empoderamiento de las personas al proporcionarles tanto conocimientos teóricos como prácticos. Este empoderamiento permite a mujeres y hombres tomar decisiones informadas en su vida profesional y personal. Además, es crucial garantizar el acceso universal a la salud sexual y reproductiva, así como a los derechos reproductivos.

Asimismo, es importante fomentar la participación plena y efectiva de las mujeres en todos los niveles de toma de decisiones en la esfera política, económica y pública, así como promover la igualdad de oportunidades de liderazgo. Para lograrlo, se pueden establecer sistemas de cuotas como una medida legislativa temporal que equilibre el terreno de juego político y combata estereotipos negativos y tabúes sociales que limitan la participación plena de las mujeres en la vida política de su país.

La igualdad de oportunidades también debe aplicarse al desarrollo profesional y la capacitación. Esto implica la implementación de políticas de Gestión de Recursos Humanos que describan claramente las normas de contratación, promoción y salarios. Para alcanzar estos objetivos, se proponen diversas medidas.

En primer lugar, es necesario eliminar todas las prácticas dañinas, como el matrimonio infantil, precoz y forzado. Asimismo, se deben erradicar todas las formas de violencia contra mujeres y niñas, tanto en el ámbito público como en el privado, incluyendo la trata, la explotación sexual y otros tipos de explotación.

Además, se debe reconocer y valorar el trabajo no remunerado de cuidados y labores domésticas. Esto puede lograrse mediante la provisión de servicios públicos, infraestructuras y políticas de protección social, así como promoviendo la responsabilidad compartida en el hogar y la familia.

Es fundamental emprender reformas que garanticen a las mujeres igualdad de derechos en cuanto a recursos económicos, acceso a la propiedad, control de la tierra, otros bienes, servicios financieros, herencia y recursos naturales, en cumplimiento de las leyes nacionales.

Para lograr una fuerza laboral diversa, es necesario comprometerse con un enfoque basado en datos en la contratación de personal. Esto implica tomar decisiones informadas y conscientes para garantizar la diversidad en los equipos de trabajo.

En resumen, para promover la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres, es esencial fomentar la educación, asegurar el acceso a la salud sexual y reproductiva, promover la participación de las mujeres en la toma de decisiones, garantizar la igualdad de oportunidades en el ámbito profesional y eliminar prácticas nocivas y formas de violencia. Todo esto debe respaldarse mediante políticas y reformas que promuevan la igualdad de derechos y la diversidad en la fuerza laboral.

Educación

La falta de acceso a la educación académica para los migrantes mexicanos que llegan a territorio Estadounidense, impacta en su calidad de vida y por lo tanto, en su salud, puesto que hay desconocimiento total para analizar situaciones que los ponen en situación de riesgo y en contraste, en caso de tener interés para tener acceso a la educación, esta se ve coartada cuando su acceso está limitado a un idioma que la mayoría de ellos no conocen o en su caso, consideran no tener las habilidades por su edad para aprenderlo.

Es por lo anterior que se proponen las estrategias y líneas de acción siguientes:

Implementar el acceso virtual para clases de inglés y establecer espacios destinados a la impartición de estas clases en todas las plazas comunitarias. Además, se propone capacitar a los migrantes en el uso de tecnologías de información y comunicación (TIC) para facilitar su participación en estas clases virtuales.

Para garantizar un enfoque personalizado, es necesario identificar las necesidades individuales de cada usuario en cuanto a hablar, entender o escribir el idioma inglés, con el fin de fortalecer esas habilidades específicas. Se sugiere establecer un convenio para validar la certificación de los cursos y otorgar un seguimiento que culmine en la obtención de una certificación acreditada.
Es importante sensibilizar a los migrantes sobre la importancia de aprender el idioma inglés. Para ello, se propone crear un directorio de migrantes para establecer contacto y enviar invitaciones para estudiar. Asimismo, se deben diseñar plataformas de difusión efectivas, considerando las limitaciones de acceso a la información que enfrenta nuestra comunidad migrante.

Se busca impulsar el trabajo de servidores con una visión humanista y de fraternidad. Para lograrlo, se propone generar un padrón de voluntarios que puedan ser contactados para brindar apoyo en diferentes áreas. Además, se busca incluir a la población de Estados Unidos interesada en apoyar a la comunidad mexicana.

Promover el uso de las TIC (Tecnologías de la Información y Comunicaciones) para el bienestar de la comunidad mexicana en Estados Unidos también es un objetivo clave. Se plantea implementar una aplicación móvil que facilite el contacto entre connacionales y promover sitios de internet que ofrezcan beneficios específicos para la comunidad mexicana.

En cuanto a la planificación, se busca mejorar la calidad de vida en términos de educación para las personas de origen mexicano que residen en Estados Unidos. La meta es mejorar la calidad de vida de las personas atendidas en la organización en el ámbito de la educación. Para lograrlo, se deben definir las fuentes de financiamiento para el programa y determinar de dónde se obtendrán los ingresos necesarios.

Medio Ambiente

El flujo migratorio de millones de mexicanos hacia Estados Unidos tiene diversas implicaciones que afectan tanto a México como a los propios migrantes. En primer lugar, las remesas enviadas por los migrantes representan una importante fuente de ingresos para muchas familias mexicanas y contribuyen al sustento de millones de personas en el país. Sin embargo, esta dependencia de las remesas como única fuente de ingresos implica que los receptores no generan la riqueza necesaria para vivir dignamente en México, lo que puede perpetuar un ciclo de migración hacia Estados Unidos en busca de mejores oportunidades económicas.

Además, la emigración masiva también tiene implicaciones en el ámbito agrícola. Si los migrantes adoptaran la dieta estadounidense, México enfrentaría la necesidad de disponer de aproximadamente 19 millones de hectáreas adicionales de tierras de cultivo. Sin embargo, la superficie sembrada en el país actualmente no es suficiente para satisfacer esa demanda, lo que pone en evidencia un déficit en la producción de alimentos.

Otro aspecto relevante es la escasez de agua, que se ve agravada por la migración debido al aumento de la demanda en áreas donde los recursos ya son limitados. Esta situación puede llevar a una mayor presión sobre los sistemas de abastecimiento de agua, como se refleja en el descenso del almacenamiento del sistema Cutzamala. Asimismo, la falta de una solución al precio de garantía del trigo y la dependencia de importaciones agrícolas generan desafíos económicos y agrícolas para los agricultores mexicanos.

La dependencia de las importaciones de maíz también es un problema importante. A pesar de que México siembra una gran cantidad de hectáreas de maíz, más del 50% del maíz que se consume es importado, lo que indica una falta de autosuficiencia en este aspecto y una vulnerabilidad ante cambios en el comercio internacional.

El cambio climático también representa un desafío para la agricultura mexicana, ya que afecta la mayor superficie agrícola del país. Los cambios en el régimen de lluvias, la aparición de plagas y las condiciones climáticas extremas como sequías, lluvias intensas, granizo y heladas afectan la seguridad alimentaria y la producción agrícola.

Ante esta problemática, es fundamental abordarla a través de una agenda bilateral que involucre a los migrantes y a los gobiernos de Estados Unidos y México. Algunas posibles soluciones podrían ser el establecimiento de mecanismos trilaterales para obras de pequeña irrigación en las zonas expulsoras de mano de obra agrícola, subsidiar los costos de producción agrícola en estas áreas, fomentar la preservación de la diversidad genética y adaptabilidad al cambio climático a través de bancos de semillas criollas y establecer reservas de granos en dichas zonas.

Además, se pueden implementar acciones como la creación de nichos biológicos, la instalación de programas de monitoreo ambiental utilizando tecnología como satélites, drones y estaciones climatológicas automatizadas, con el objetivo de comprender mejor los efectos del cambio climático y tomar decisiones informadas.

Con la participación conjunta de los gobiernos y los migrantes conscientes, es posible trabajar hacia la construcción de un mundo en paz, armonía con el medio ambiente y una mayor certidumbre alimentaria en México.

Derechos Humanos y Migración

Es fundamental que en las políticas del próximo gobierno se mantenga la continuidad de varios proyectos que, si bien representan un avance en la dirección correcta, aún tienen margen de mejora, como cualquier proyecto o política pública. A continuación, se enumeran algunas propuestas destacadas relacionadas con los derechos humanos y la migración para la comunidad mexicana en Estados Unidos.

En primer lugar, es necesario abordar el tema de las Diputaciones migrantes en el congreso federal. Aunque ya existe la figura del Diputado Migrante, el proceso de designación de los representantes no es transparente. Ha habido casos de impugnaciones y anulaciones de nominaciones debido a la incapacidad de los candidatos para demostrar su pertenencia real a la comunidad migrante. Además, muchos de los representantes migrantes parecen estar más preocupados por mantenerse en el cargo y construir relaciones políticas que por organizar a los miembros de la comunidad en el exterior. Estos representantes deben impulsar movilizaciones, manifestaciones, lobby político, conferencias y colaborar en iniciativas de ley junto con miembros de la sociedad civil.

De esta manera, podremos tener un papel más activo en la toma de decisiones que afecten a nuestra comunidad. Debemos recordar que los consulados tienen atribuciones y limitaciones bien definidas, y en casos en los que la ley los limite, debemos ser capaces de exigir que se nos tome en cuenta y que se respeten nuestros derechos, especialmente en Estados Unidos, donde hemos sido utilizados y estereotipados por políticos sin escrúpulos para sus intereses electorales.

En segundo lugar, se propone un Plan de acción del Gobierno de México que atienda las necesidades de los connacionales según la generación a la que pertenezcan. Las necesidades y enfoques deben ser distintos para los migrantes en situación irregular, aquellos con visas de turista, los que cuentan con algún tipo de alivio migratorio humanitario, los que tienen visas de trabajo, estudio, etc., así como los residentes, naturalizados y Dreamers, entre otros. Es esencial adaptar el acercamiento del Gobierno de México a través de las Representaciones Mexicanas en el Exterior (RME) a las necesidades específicas de cada segmento. Según datos del Instituto de los Mexicanos en el Exterior (IME), la población total de mexicanos en Estados Unidos es de 37,447,000, distribuidos en primera generación (11,750,000), segunda generación (13,694,000) y tercera generación (12,003,000).

En tercer lugar, se debe seguir fomentando, a través de las RME y con aliados estratégicos comunitarios, la naturalización de los residentes legales que cumplen con los requisitos pero no realizan el proceso debido a la falta de interés, recursos económicos, información u otras limitaciones. Según cifras oficiales, hay alrededor de 12 millones de residentes legales en Estados Unidos, de los cuales aproximadamente la mitad son de origen mexicano. El objetivo es empoderar a la diáspora mexicana para que pueda influir en la elección de sus representantes y lograr una mayor representación legislativa a favor de nuestra comunidad.

En cuarto lugar, es importante mantener una estrecha colaboración con los miembros de la academia en Estados Unidos, especialmente aquellos de origen mexicano, quienes han sido aliados estratégicos y han brindado valiosa información y análisis para la toma de decisiones. Muchos académicos han actuado como asesores de forma gratuita con el objetivo de generar cambios positivos en sus comunidades. El papel de las RME debe ser priorizar el mantenimiento de estas relaciones cercanas con el Gobierno de México. La academia cuenta con defensores de los derechos humanos de la comunidad migrante.

En quinto lugar, se requiere una campaña efectiva para fomentar la obtención de la credencial para votar desde el extranjero. Aunque se han realizado esfuerzos en este tema, aún queda mucho por hacer. Es evidente que las RME no tienen la capacidad suficiente para llevar a cabo una campaña más agresiva en este aspecto, considerando todas sus responsabilidades actuales. Por lo tanto, es necesario explorar opciones con la sociedad civil y organizaciones que permitan alcanzar un mayor número de personas en este sentido.

En sexto lugar, se debe abordar la reintegración económica de los migrantes que regresan a México. Durante el año 2018, hubo un aumento en el número de personas que decidieron regresar a sus comunidades de origen después del triunfo de Donald Trump. Se establecieron instancias y programas para atender a esta comunidad en retorno, pero en la práctica no se observaron resultados significativos. Hoy en día, sigue habiendo un gran número de paisanos que no acceden a estos servicios debido a la falta de información, deficiente manejo de los programas y poca transparencia. Esta situación no debe ser tomada a la ligera, y se deben tomar medidas más concretas para ofrecer oportunidades y alternativas a los migrantes en retorno. En este sentido, ya hay organizaciones en México trabajando en dichos programas.

En séptimo lugar, se propone una agenda migrante homogeneizada que reúna las diferentes perspectivas de las organizaciones y actores políticos. Si bien existen distintas agendas migrantes, es importante que coincidan en las cuestiones fundamentales. Además, se debe considerar la ampliación de los programas de trabajo temporal en países como Canadá, México y Costa Rica como una alternativa a la migración irregular.

También se destaca la importancia del empoderamiento de la comunidad migrante a través del fortalecimiento de la educación financiera y la colaboración con organizaciones que brinden capacitación en administración y finanzas a pequeños empresarios y emprendedores. Al evaluar los costos de los inmigrantes irregulares, es necesario tener en cuenta los beneficios que utilizan y los impuestos que pagan.

Finalmente, los controles fronterizos por sí solos no pueden tener éxito ni ser sostenibles. Los gobiernos deben centrarse en comprender la realidad detrás de las cifras de encuentros en la frontera y cooperar de manera proactiva en políticas que, a largo plazo, hagan que la migración sea más segura, ordenada y regular, y que preparen a la región para futuros desafíos migratorios.

Otras propuestas puntuales son:

  1. Ajuste de leyes en el Registro Civil mexicano: Es necesario ajustar las leyes para permitir que las personas que viven en el exterior, especialmente aquellas que nacieron en México en zonas de difícil acceso, puedan obtener sus documentos mexicanos. Actualmente, la falta de identificación dificulta los movimientos legales y limita las oportunidades para los migrantes en términos legales y administrativos.
  2. Priorización de la atención a connacionales en la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE): Es fundamental que la SRE priorice la buena atención y el trato adecuado a los connacionales. Además, se propone la creación de un número de quejas directas (1800) a la Oficina de Atención al Migrante de la SRE, con el fin de abordar las constantes quejas sobre el pésimo servicio brindado por algunos miembros de las oficinas consulares en el exterior.
  3. Programa «65 y más» para migrantes en el exterior: Se propone la implementación de un programa especial que brinde facilidades y apoyo económico a los migrantes mexicanos en el exterior, en línea con el programa nacional «65 y más». Esto permitiría a los migrantes de edad avanzada acceder a beneficios y recursos que contribuyan a su bienestar y calidad de vida.
  4. Facilidades para la doble ciudadanía de hijos de padres o madres solteros: Se plantea la necesidad de facilitar el proceso de obtención de la doble ciudadanía para los hijos de padres o madres solteros y solteras. Esto permitiría que los hijos de migrantes mantengan sus vínculos y derechos tanto en México como en el país de residencia de sus padres.

Además, de manera seria y puntual, proponemos trabajar y llevar al pleno del Congreso de la Unión la necesidad de impulsar la creación del Banco del Migrante y la Universidad del Migrante. Estas instituciones serían herramientas clave para brindar apoyo financiero y educativo a los mexicanos en el extranjero. Esto estaría en línea con el compromiso de la 4T de luchar por la igualdad de oportunidades para todos los mexicanos, sin importar dónde se encuentren.

En resumen, estas propuestas buscan mejorar las condiciones y los derechos de los migrantes mexicanos en Estados Unidos, así como brindarles mayores oportunidades de desarrollo y bienestar. Es fundamental trabajar en conjunto con las autoridades competentes para lograr cambios concretos y garantizar una atención adecuada a los connacionales en el extranjero.

Participación Política en EEUU

La participación política de la comunidad mexicana en Estados Unidos presenta ciertas observaciones relevantes. En primer lugar, es común que los políticos y servidores públicos mexicanos consideren a la comunidad mexicana como un grupo homogéneo, aunque en realidad existen diferencias significativas entre los estados de origen y los perfiles e intereses de sus miembros. Por ejemplo, en los años ochenta y noventa, México cometió el error de esperar que los líderes y organizaciones hispanas se sumaran a la agenda mexicana para negociar un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos, lo cual no sucedió.

En segundo lugar, se ha asumido erróneamente que las comunidades mexicanas en Estados Unidos automáticamente apoyarían los intereses diplomáticos de México en Washington. Durante décadas, los gobiernos mexicanos pensaron que estas comunidades se convertirían en defensores de la agenda bilateral de México. Sin embargo, se dieron cuenta de que no solo no era así, sino que también se mostraron críticos con el Estado mexicano por no garantizar una vida y empleo dignos en su país de origen. Es necesario cambiar este paradigma.

En lugar de pedir a las organizaciones comunitarias mexicanas en Estados Unidos que respalden la agenda gubernamental mexicana, se propone apoyar y fortalecer las agendas e intereses de las organizaciones mexicoamericanas en Estados Unidos. Durante mucho tiempo, tanto el gobierno como la sociedad mexicana se han negado a aceptar que México es una nación de emigrantes. Esta aceptación ha sido especialmente difícil para las élites del poder y la cultura de las grandes ciudades mexicanas, lo que ha llevado a una falta de comprensión de la experiencia de los mexicanos nacidos en México pero que residen o trabajan en Estados Unidos.

En contraste, las comunidades rurales en estados como Jalisco, Michoacán, Guanajuato y Zacatecas, que han tenido una larga historia de migración hacia Estados Unidos, han comprendido mejor su relación con este país y la diversidad de la población de origen mexicano. Sin embargo, en los últimos años, la población mexicana inmigrante en Estados Unidos ha disminuido notablemente debido a factores como el retorno voluntario y compulsivo de migrantes y la mortalidad.

Es importante destacar algunos aspectos clave sobre la evolución de la población mexicana inmigrante en Estados Unidos. Se detuvo el crecimiento que se había registrado durante décadas, comenzando a disminuir a partir de 2014. Esto ha llevado a una disminución en la participación de la población mexicana inmigrante en comparación con otros grupos migratorios latinoamericanos. Además, ha habido un aumento en la mediana de edad y en el segmento de población con 55 años o más, mientras que la participación de la población entre 18 y 44 años ha disminuido.

A pesar de estas tendencias, la situación económica del grupo migratorio mexicano ha mejorado significativamente, especialmente para aquellos que han obtenido la ciudadanía estadounidense. Tener la ciudadanía brinda acceso a diversas prestaciones sociales y mejora el potencial de ingresos laborales. Se ha observado un aumento en la participación laboral y el empleo tanto en hombres como en mujeres mexicanas inmigrantes durante la última década.

Por lo tanto, se propone apostar por la creación de vínculos sinérgicos entre diferentes comunidades mexicanas y otras comunidades con experiencia en liderazgo y cabildeo. Ejemplos exitosos de esto son las alianzas establecidas entre la comunidad mexicoamericana y organizaciones judío-americanas como el American Jewish Committee (AJC) y su Instituto Belfer para Asuntos Latinos y Latinoamericanos (BILLA). Esta colaboración no solo fortalece a los líderes jóvenes de la comunidad migrante mexicana, sino que también establece alianzas estratégicas en la sociedad estadounidense.

Es necesario que el gobierno de México cambie su enfoque de interacción y relación con las comunidades diáspora en Estados Unidos. Debe invertir en estas comunidades y considerarse aliado de sus intereses y objetivos en este país. Además, es importante facilitar y fortalecer los diálogos sociedad-sociedad sin el control o financiamiento exclusivo de la embajada y consulados mexicanos en Washington. Ejemplos exitosos de diálogos independientes son la US-Mexico Foundation y el Mexican-American Leadership Initiative (MALI), los cuales han sido establecidos con el aliento del gobierno estadounidense pero sin su control.

Aprovechar la oportunidad de las elecciones para demostrar la importancia política de la comunidad mexicana en Estados Unidos es otro objetivo relevante. El voto es poderoso, y se sugiere trabajar en conjunto con el gobierno de México, a través de las ventanillas cívicas de los consulados, para asegurar que todos los migrantes mexicanos elegibles se registren y no pierdan su derecho al voto en todas las elecciones, ya sean locales, nacionales, presidenciales o intermedias.

Generar una red de redes o coalición con diferentes grupos y líderes de migrantes mexicanos en Estados Unidos, incluyendo aliados estadounidenses, es esencial. Es importante establecer una estrategia conjunta con empresarios y organizaciones que hayan trabajado tradicionalmente con México, incluyendo los consulados. Esta red debe tener una agenda común para fortalecer la unidad y asegurar la inclusión en la toma de decisiones. A pesar de que se habla del tema migrante en diferentes foros y temas gubernamentales, no se consulta adecuadamente a la comunidad migrante mexicana, por lo que es crucial cambiar esta dinámica.

En resumen, es fundamental transformar el paradigma de participación política de la comunidad mexicana en Estados Unidos. Esto implica crear vínculos sinérgicos, cambiar el enfoque de interacción y relación, promover diálogos independientes, aprovechar el poder del voto, y generar una red de redes o coalición con aliados estadounidenses. Al implementar estas propuestas, se busca fortalecer la presencia y la influencia de la comunidad mexicana en el ámbito político de Estados Unidos.

Vivienda

Se sugiere destinar un fondo generoso para vivienda, con el objetivo de construir casas de tamaño adecuado según las necesidades de las personas. Para los ancianos y adultos mayores que carecen de una vivienda digna, se propone construir casas de una habitación, sala, cocina y baño, a fin de destinar más fondos a otras personas necesitadas. Estas casas serán proporcionadas sin costo alguno, y cuando no sea necesaria su ocupación, pasarán a otra pareja con necesidades similares. Si la pareja beneficiada cuenta con un terreno o tierra adecuada, se podrá construir la casa allí o acondicionar la vivienda existente para que cumpla con los requisitos de una casa habitable, incluyendo todas las necesidades básicas, como drenaje (fosa séptica), regadera, agua fría y caliente, cocina integral y refrigerador. Estas casas serán propiedad de la pareja y podrán ser heredadas por sus hijos.

Para las familias trabajadoras, se seguirá un proceso similar. Las casas contarán con dos o tres habitaciones, baño, cocina integral, sala, etc. Estas viviendas deberán ser adquiridas a un costo mínimo necesario para su construcción, y podrán ser financiadas a través del Banco del Bienestar o cualquier otra entidad bancaria aprobada por el gobierno, con un interés muy bajo. Al finalizar los pagos, los beneficiarios recibirán el título de propiedad. Con el fin de promover estos programas, se animará a la comunidad migrante a abrir cuentas de ahorro en el Banco del Bienestar, generando intereses para nuestras familias y evitando cobrar intereses a las personas más necesitadas.

Estas casas serán diseñadas de manera independiente a las casas vecinas, y contarán con jardín frontal y posterior para fomentar la reforestación del planeta con árboles y césped, contribuyendo así a una mejor vista y un entorno más amigable para la comunidad.

Inversión

En el ámbito de la inversión, se propone que el gobierno ofrezca préstamos accesibles para establecer negocios sólidos, previa realización de un estudio de mercado y evaluación de su viabilidad en las áreas de residencia de la población, especialmente en zonas rurales. Estos proyectos serán respaldados por técnicos e ingenieros altamente capacitados, cuyo enfoque será asegurar el buen funcionamiento y la sostenibilidad de los negocios, garantizando la legalidad y la honestidad para que los miembros de la organización puedan recibir las ganancias de manera directa, beneficiando así el desarrollo económico y la prosperidad de nuestra población.

Estos técnicos estarán supervisados por las correspondientes dependencias gubernamentales para prevenir la corrupción y el perjuicio a los trabajadores.

Por ejemplo, en el sur del país, donde se produce café, se propondrá establecer un grupo o asociación de cafetaleros y brindarles apoyo para impulsar la producción del café. Esto incluirá la creación de nuevos cultivos y la mejora de los existentes, así como la recolección de la producción en centros de acopio, donde se llevará a cabo el procesamiento, empaquetado y etiquetado para la exportación y el consumo nacional. Se buscará mantener altos estándares de calidad del producto y asegurar su distribución en todos los mercados. De esta manera, nuestra gente obtendrá beneficios económicos para sus comunidades y, a través de un porcentaje predeterminado, se establecerá un fideicomiso en el Banco del Bienestar para financiar viviendas dignas, siguiendo los mismos parámetros mencionados anteriormente.

En otras áreas, como Tamaulipas, donde se produce maíz, sorgo, soya, trigo, frijol y otros cultivos, se propone la creación de plantas desalinizadoras de agua con grandes depósitos acuíferos para almacenamiento, los cuales abastecerán sistemas de riego por aspersión con el objetivo de maximizar el uso del agua y promover la producción agrícola para lograr la autosuficiencia en la medida de lo posible.

Además, se sugiere aprovechar la gran cantidad de agua que fluye por el río Bravo. Este caudal de agua podría ser extraído hacia grandes depósitos y, a partir de ahí, ser bombeado mediante sistemas de riego por aspersión para la producción de maíz y sorgo.

Otro proyecto de inversión consiste en ofrecer préstamos a bajo interés o sin interés a todos los mexicanos que se encuentren en el extranjero, dado que nuestras remesas representan una importante contribución económica. Los emigrantes a menudo enfrentan dificultades para obtener crédito en el extranjero, y muchas veces no pueden acceder a él o se les imponen tasas de interés exorbitantes. Si México ofrece esta oportunidad, se establecería un convenio mediante el cual los emigrantes recibirían un préstamo sin intereses y comenzarían a realizar pagos en cómodas cuotas mensuales. Además, se destinaría un porcentaje al fideicomiso de viviendas dignas, tal como se mencionó anteriormente, fomentando así la retroalimentación entre estos programas.

Inversión

En primer lugar, se propone organizar foros informativos en cada ciudad de los Estados Unidos a través de los consulados locales. Estos foros contarían con personal capacitado y calificado que brindaría información relevante sobre inversión y vivienda, atendiendo las necesidades específicas de los mexicanos en el extranjero.

Además, es fundamental buscar el respaldo del gobierno de México para facilitar la posibilidad de aplicar a un mayor número de instituciones bancarias. El objetivo es lograr un equilibrio en los préstamos hipotecarios, ofreciendo tasas de interés competitivas y plazos de pago adecuados a las necesidades y posibilidades de las familias interesadas en adquirir una vivienda.

Otro aspecto importante es fomentar la participación de empresas inmobiliarias mexicanas honestas y transparentes en este proyecto. Su colaboración es fundamental para abordar el problema del alto déficit de viviendas mal construidas, sin una adecuada planificación y con deficiencias en los permisos de construcción. Esta colaboración permitirá evitar el abandono de viviendas y garantizar la calidad de las mismas.

Adicionalmente, se debe explorar la posibilidad de que entidades corporativas, como empresas de envío de dinero o bancos, amplíen los montos de envío monetario. Esto es especialmente relevante, ya que existen inversionistas mexicanos en Estados Unidos que desean invertir más capital en sus proyectos de construcción en México. Al extender los montos de envío, se evitará la necesidad de involucrar a múltiples personas para lograr los planes de inversión.

Implementar estas medidas contribuirá a fomentar la inversión y mejorar las condiciones de vivienda para los mexicanos en el extranjero. Se busca establecer un marco sólido y favorable que impulse el desarrollo de proyectos inmobiliarios de calidad y promueva la participación activa de los inversionistas en la construcción de un patrimonio seguro y sustentable.

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